Archivo de enero 2009

Sobre «La muerte en Venecia» (de Thomas Mann)

23 enero 2009

Compartimos con todos ustedes párrafos del libro «La muerte en Venecia» (que inspiró la película de Luchino Visconti) y algunas breves reflexiones en torno a libro y película aportadas por Patricia Aguirre, de Videoteca del Mirador.

Aquel que ha contemplado la belleza está condenado a seducirla o morir

Este texto representa para mi un verdadero plato fuerte de la literatura. Se trata de una novela corta, escrita por el autor alemán Thomas Mann, cuyo personaje central está inspirado en la vida del compositor Gustav Mahler, aunque, al parecer, posee (la novela) algunos elementos autobiográficos. En ella el autor plantea la búsqueda de la belleza, el conflicto moral que esa búsqueda le provoca y muchos otros temas, tratados a través de diversos simbolismos relacionados con el amor platónico, la corrupción moral y física, la muerte.

Un fragmento:

«Pero ¿crees acaso, querido mío, que algún día pueda obtener la sabiduría y verdadera dignidad humana aquel que se dirija hacia lo espiritual a través de los sentidos? ¿O crees más bien (te dejo la libertad de decidirlo) que es éste un camino peligroso y agradable al mismo tiempo, un auténtica vía de pecado y perdición que necesariamente lleva al descarrío? Porque has de saber que nosotros, los poetas, no podemos recorrer el camino hacia la Belleza sin que Eros se nos una y se erija en nuestro guía …».

Otro fragmento:

«Su rostro, pálido y preciosamente austero, encuadrado de cabello color de miel; su nariz, recta; su boca, fina, y una expresión de deliciosa serenidad divina, le recordaban los bustos griegos de la época más noble. Y siendo su forma de clásica perfección, había en él un encanto personal tan extraordinario que el observador podía aceptar la imposibilidad de hallar nada más acabado (pp. 140 y 141).

«Sobre el cuello que ni siquiera combinaba muy elegantemente con el traje, descansaba de manera incomparablemente encantadora la cabeza bella, la cabeza de Eros, de color de mármol de Paros, con sus cejas finas, sus sienes y sus orejas suavemente sombreadas por el marco de sus cabellos.

«‘¡Muy bien!’, se dijo Aschenbach con esa fina destreza profesional con que a veces los artistas disfrazan el encanto, el entusiasmo que les produce una obra de arte (p. 145).

«La visión de aquella figura viviente, tan delicada y tan varonil al mismo tiempo, con sus rizos húmedos y hermosos como los de un dios mancebo que, saliendo de lo profundo del cielo y del mar, escapaba al poder de la corriente, le producía evocaciones místicas, era como una estrofa de un poema primitivo que hablara de los tiempos originarios, del comienzo de la forma y del nacimiento de los dioses» (p. 149).

La novela fue escrita en 1911. En 1971 el director Luchino Visconti realizó la película, protagonizada por Dirk Bogarde. Pocas veces he visto una película que esté a la altura de la obra literaria que la inspira. El trabajo de Visconti, la elección de los actores, la fotografía, las locaciones en una Venecia moribunda, y la banda musical, principalmente compuesta por los Adagios de la 3ra. y 5ta. Sinfonías de Mahler, la hacen tan recomendable como leer la novela. Ambas son para no perdérselas. Quien quiera ver algo, he puesto un trailer de la película en el sitio Cinéfilos en Córdoba.

P.A.

El inolvidable "Tadzio", de Muerte en Venecia (Luchino Visconti, 1971).

El inolvidable "Tadzio", de Muerte en Venecia (Luchino Visconti, 1971).

Introducción

19 enero 2009

Acerca de Videoteca del Mirador

Unos de nuestros favoritos, el maestro "Hitch".

Unos de nuestros favoritos, el maestro "Hitch".

Videoteca del Mirador inicia su actividad como videoclub el 31 de octubre de 2004, en la zona de Alto Alberdi, en la ciudad de Córdoba, con la intención de proponer un catálogo basado en el llamado cine de autor, en películas clásicas, en lo que se conoce como cine independiente y en títulos memorables dentro de la historia del Séptimo Arte. El lema que ha guiado el contenido de la propuesta de Videoteca del Mirador es el de «Ese otro cine, el que perdura», expresión que sigue plenamente vigente por referencia a nuestra permanente celebración de un cine que respire vida, que sea una canal por el cual se desenvuelva una búsqueda personal genuina, la que propone una mirada sobre el mundo y sobre la gente que lo habita, la que intenta un reflexión sobre la existencia humana; un cine capaz de conmover, de explorar el alma y la naturaleza de las personas, de ayudar a conocerse mejor uno mismo y al otro; ese cine que intenta salir de la mediocre comodidad del relato rutinario y abúlico, que pretende con honestidad aprovechar al máximo los diversos recursos formales del lenguaje audiviosual para inquietar, emocionar, sorprender sin golpes bajos, interactuar con lo más noble del espectador y propiciar que éste pueda comprender y establecer un compromiso emocional con los personajes de la ficción, ficción que echa sus raíces en la realidad a la vez que se desenvuelve con libertad por el universo de ensueño de las imágenes en movimiento.

Nos gustan mucho las películas de realizadores como Alfred Hitchcock, Abbas Kiarostami, Francois Truffaut, Tim Burton, David Cronenberg, David Lynch, Víctor Erice, Francis Coppola, Woody Allen, Martin Scorsese, Roman Polasnki, Federico Fellini, Orson Welles, Takeshi Tikano, para nombrar sólo algunos de los que nos parecen los más relevantes.

Nuestra pretensión es la de compartir el cine que nos gusta con iniciativas en el campo del cineclubismo. Los invitamos a seguir de cerca el contenido y la evolución de nuestra propuesta en ese terreno.

Cariños y saludos cordiales para todos ustedes. Seguimos en contacto.

Claudio Sosa
Videoteca del Mirador

videotecadelmirador@gmail.com