Archivo de enero 2010

«Rosetta», de los Dardenne.

31 enero 2010

Ganadora de la Palma de Oro en Cannes,  en 1999, tuvo que pasar poco más de una década para que esta gran película de Jean-Pierre  y  Luc Dardenne (los hermanos belgas considerados los padres del realismo cinematográfico contemporáneo), se estrenara comercialmente en la Argentina.

ROSETTA

Sinopsis:

Rosetta es una joven de 17 años que ha perdido su trabajo, un empleo en el que sólo ha podido permanecer durante el período de prueba. Vive con su madre alcohólica en un camping en las afueras de la ciudad y hace lo imposible para pagar el alquiler y mejorar sus condiciones de vida, pero las oportunidades son escasas y deberá  llegar al límite para obtener un nuevo trabajo.

TÍTULO ORIGINAL:  Rosetta

AÑO:  1999

DURACIÓN: 91 min.

PAÍS:  Bélgica

DIRECTORES: Jean-Pierre Dardenne y  Luc Dardenne

GUIÓN:  Jean-Pierre Dardenne y  Luc Dardenne

FOTOGRAFÍA:  Alain Marcoen

REPARTO: Émilie Dequenne, Fabrizio Rongione, Olivier Gourmet y Anne Yernaux.

Comentario:

Rosetta o el otro lado del sueño europeo

Un film excepcional de los hermanos Dardenne

Luego de varios años de espera, por fin se estrenó «Rosetta», una obra maestra de los hermanos Jean Pierre y Luc Dardenne, dos cineastas belgas que no apartan su mirada de los suburbios obreros europeos en la actualidad, tópico no demasiado frecuente en el cine de hoy. Filmada en 1999, ese año ganó la Palma de Oro del Festival de Cannes y David Cronenberg, presidente del jurado, la definió como «una película del futuro». Una calificación que no tiene nada que ver con efectos especiales ni avances tecnológicos, sino con la conciencia de la historia que este film propone.

Rosetta es una adolescente (tal vez diecisiete o dieciocho años) de origen obrero. La primera escena es impactante: la cámara la sigue en un raid furioso por los pasillos de una fábrica. Acaba de ser despedida. Ella considera al despido injusto, el jefe de recursos humanos le informa: «No tenemos quejas, pero tu contrato temporal se terminó». La rabia de Rosetta estalla. Ella quiere su trabajo.

El film girará en torno a esta necesidad de completud de Rosetta a través del trabajo. Ella no acepta la caridad (su madre, una alcohólica grave con quien vive en una casa rodante, no sólo intenta aceptar comida, sino que llega a cambiar favores sexuales por bebidas), sino que decide vivir por sus propios medios, incluso a costa de construir un complejo sistema de pesca ilegal, primitivo. Sin embargo, le queda una esperanza: conoce a un vendedor de wafles, de quien se hace amiga, quien le consigue un puesto en su lugar de trabajo. En una conmovedora escena de la película, se muestra a Rosetta antes de dormir, mientras establece un diálogo-monólogo con ella misma: «Te llamas Rosetta. Me llamo Rosetta. Has encontrado un trabajo. He encontrado un trabajo. Te has hecho un amigo. Me he hecho un amigo. Llevas una vida normal. Llevo una vida normal. No te caerás al hoyo. No me caeré al hoyo. Buenas noches. Buenas noches».

Pero es despedida. El ímpetu por alcanzarse como trabajadora la pondrá ante desafíos éticos que rozan el límite y deberá tomar decisiones que la cuestionarán vitalmente. No sólo deberá enfrentarse cotidianamente a la sociedad que la condena, sino que deberá desafiarse a sí misma y tendrá la posibilidad de redimirse o no.

La película se centra en el otro lado del sueño de la comunidad europea, de la que el reino de Bélgica es un miembro fundador. La brutalidad patronal y la quita de los derechos obreros es un tópico que no se refleja, por lo general, en la producción fílmica europea y mucho menos en las cumbres económicas de la región.

Filmada con recursos técnicos austeros (se usa mucho la cámara en mano, la luz natural, no hay música incidental), «Rosetta» es una demostración de cómo el cine puede convertirse en motor y espejo de la sociedad. Un año después de su estreno, el gobierno socialdemócrata belga instituyó el Plan Rosetta de primer empleo para jóvenes. Diez años después, la crisis económica causa estragos en aquel país. La tragedia que el film retrata no puede ser solucionada con reformas. Es la tragedia del capitalismo, al que debe destruirse a menos que se quiera caer en la barbarie.

Judas

http://www.po.org.ar/node/23755

Eric Rohmer nos ha dejado (muchas excelentes películas).

11 enero 2010

A la edad de 89 años y luego de más de 5 décadas vinculado al cine, ha fallecido el gran realizador francés Éric Rohmer. Responsable de películas entrañables como «La rodilla de Clara» y «El rayo verde», entre tantas otras, supo ejercer también la crítica cinematográfica en la célebre publicación especializada «Cahiers du cinéma».

Muere Éric Rohmer

El director francés, Éric Rohmer, uno de los puntales de la Nouvelle Vague, falleció hoy en la capital francesa, a los 89 años, por razones que aún no han sido precisadas.

Nacido en la ciudad de Nancy (noroeste de Francia) en 1920, el verdadero nombre de este guionista y cineasta que pasará a la historia como uno de los creadores de la llamada Nouvelle Vague, era Jean-Marie Maurice Scherer.

Éric Rohmer debutó en la gran pantalla en el año 1959 con el largometraje El signo de Leo y se retiró en 2007 con El romance de Astrea y Celadón, film que presentó en el Festival de Venecia.

Considerado uno de los autores más personales y creativos del cine, Rohmer fue uno de los puntales de la Nouvelle Vague junto con Claude Chabrol, Jean-Luc Goddard y François Truffaut.

La búsqueda de realismo y la conducta humana caracterizaron sus trabajos, de gran intimismo, frescura y simpleza narrativa y técnica.

En ellos prevalece el plano general que permite al espectador reflexionar con los propios personajes durante un desarrollo natural de la trama, envuelta casi siempre en las relaciones personales y el amor.

Licenciado en Literatura y Filosofía, ejerció la docencia, el periodismo y la crítica cinematográfica antes de ponerse detrás de una cámara.

En su filmografía, en la que se incluyen una treintena de largometrajes, figuran la serie Seis cuentos morales, compuesta por La boulangere de Monceau (1962), La carrera de Suzanne (1963), La coleccionista (1967), Mi noche con Maud (1969), La rodilla de Claire(1970) y El amor después del mediodía (1972).

En los años 80 comenzó su segundo conjunto temático, de otras seis cintas, titulado Comedias y proverbios: La mujer del aviador (1980), La buena boda (1981), Pauline en la playa (1982), Las noches de luna llena (1984), El rayo verde (1986) y El amigo de mi amiga (1987).

La última de sus series ha sido la titulada Cuentos de las cuatro estaciones, formada por Cuento de primavera (1990), Cuento de invierno (1991), Cuento de verano (1996) y Cuento de otoño (1998).

En 1994 apareció Les rendez-vous de Paris, película fiel al más puro estilo de la Nouvelle Vague, y en 2001 estrenó La inglesa y el duque, un trabajo de tema histórico con la Revolución Francesa de fondo.

Éric Rohmer ha recibido, entre otros galardones, el Premio Max Ophuls de 1970, Premio Louis Delluc de 1971, mejor película del Festival de San Sebastián de 1971, Premio Mélies de 1971, Gran Premio Nacional de Cine de 1977, León de Oro de Venecia de 1986, Premio de la Crítica Internacional de 1986 y León de Oro de Venecia de 2001 a toda una carrera.

http://www.fotogramas.es/Noticias/Muere-Eric-Rohmer