Amigos de Videoteca del Mirador: A propósito de la exhibición de «El jardín primitivo» (2003, 75 min.) en Cinéfilo Bar, en el marco de la «Semana del Cineclubismo», su director, Mario Gómez, aceptó gentilmente responder algunas preguntas en torno a su tarea y en relación a la actividad cineclubística, respuestas que se transcriben más abajo. Antes les vamos a proporcionar algunos datos acerca de este realizador y también sobre «El jardín primitivo», película que se proyectará este lunes 27/04, desde las 21 horas, en la sala de Bv. San Juan 1020.-
Sobre Mario Gómez:
Mario Gómez es un fotógrafo, docente y realizador cordobés que ha producido y dirigido innumerables proyectos audiovisuales, que le han valido el reconocimiento tanto nacional como internacional.
Ha participado con sus obras en diversos festivales de cine y vídeo, además de haber obtenido el reconocimiento por su colaboración en otras áreas, vinculadas a la ciencia y a la tecnología. Documentales científicos, antropológicos y artísticos forman parte también de sus realizaciones.
Licenciado en Cine y Televisión, actualmente se desempeña además como docente de las carreras de «Cine» y «Diseño y Producción de Imagen» de las Universidades Nacionales de Córdoba y de Villa María.
En la actualidad, con su productora independiente «La Población», se encuentra desarrollando su nuevo proyecto de largometraje titulado «El Puente». En el blog del mismo podrán encontrar en forma detallada toda la trayectoria artística de este infatigable realizador cordobés.
Ver: http://www.elpuentefilm.blogspot.com/
«EL JARDÍN PRIMITIVO«
Andrea Prodan en "El jardín primitivo".
Director: Mario Gómez
Género: Ficción
Duración: 75 min.
Guión: Dirty Ortiz y Mario Gómez, a partir del relato original de D. Ortiz.
Año de Producción: 2002/2003
Lugar de Rodaje: Traslasierra, Córdoba, Argentina.
Fotografía: Diego Arroyo
Montaje: Sergio Pedrosa
Música: Andrea Prodan, Juan Puig y Ezequiel Fernández.
Dirección de sonido: Hernán Conen
Formato: Vídeo Digital
Actores: Andrea Prodan, Héctor Grillo, María Socas, Jean Pierre Noher y Renzo Fabianni.
Sinopsis argumental:
«El jardín primitivo» ha sido definido como una «ficción experimental que incorpora el paisaje como protagonista y los mitos como transición hacia un mundo de fantasía donde los personajes se enfrentan con su mundo interior». El filme explora los perfiles psicológicos de un personaje que en cierta manera ha sido víctima de una historia no elegida.
Federico es escritor, un individuo de gran capacidad de síntesis y de percepción de la realidad, pero que se encuentra bloqueado por un hecho que lo ha clausurado casi de por vida. Ex cronista de guerra, víctima de una guerra no deseada, lucha permanentemente contra sí mismo para tratar de recuperar su cordura y reconstruir así su vida.
Sumergido en la soledad de su departamento pasa la mayor parte del día tratando de escribir la historia que lo sacará del anonimato.
Aislado del mundo casi no tiene amigos, solo uno a quien conoce desde su niñez, escritor como él, pero además periodista. Este lo induce a realizar el que puede ser el artículo de su vida: Confirmar la existencia de un raro personaje que, se dice, habita en la zona de Traslasierra y del que todos han oído hablar pero que nadie ha visto nunca; sólo se sospecha de su presencia por unos extraños sonidos que provienen de la montaña. Corre la versión de que se trata del fantasma de un ídolo de rock muerto hace algunos años.
Embarcados en dicho proyecto, sobre todo Federico que lo toma como propio, inician una búsqueda infructuosa; decisión que les acarreará un cúmulo de experiencias que bordearán lo fantástico y lo surrealista, y que tendrán como marco el agreste paisaje.
Federico, finalmente muy confundido, se enfrentará con su temor más profundo. El de sus propios límites entre la cordura y la realidad, al tiempo que habrá de retroalimentar, sin querer, la historia de todos los personajes, que de alguna forma se irán vinculando con él en este viaje desesperado hacia el deseado jardín primitivo.-
Breve reportaje a Mario Gómez:
Mario Gómez
* ¿Qué significado tiene dentro de tu carrera como realizador cinematográfico «El jardín primitivo»?, ¿cuál fue el origen del proyecto y qué motivaciones te impulsaron a llevarlo a cabo?
MG: «Bueno ‘El Jardín’ fue mi primer largo, lo que llamaríamos mi ópera prima. Con todas las cargas que eso implica. No obstante fue un proyecto que desde un principio contó con importantes apoyos. Pero lo más relevante es que me permitió tomar contacto con importantes actores y técnicos que pusieron todo de sí en función del proyecto sin otra remuneración más que la artística.
Sirvió para desmitificar aquello que dice que desde el interior no se pueden hacer cosas y de que nuestros proyectos pequeños no pueden tener relevancia nacional.
Creo que deberíamos hablar de un cine del interior capaz de disputarle la hegemonía a Buenos Aires y compartir espacios en un Cine Nacional verdaderamente representativo de una cultura».
* ¿Cuál o cuáles son los proyectos cinematográficos o de carácter audiovisual de los que te estás ocupando en el presente?
MG: «Actualmente estamos terminando el segundo largometraje titulado ‘El Puente’ y que está en etapa de post producción, también realizado con mucho esfuerzo y con los medios a nuestro alcance. Sin embargo, se ha logrado una buena factura técnica y artística.
También realicé en 2008 un documental sobre el VIH y que fue presentado y televisado por Canal 10 el 1º de diciembre de 2008 en oportunidad de la conmemoración del Día Internacional de la lucha con al VIH/SIDA».
* ¿Qué opinión te merece la actividad cineclubística que se está desarrollando en Córdoba actualmente y en particular esta iniciativa de la «Semana de los Cineclubes»?
MG: «Para mi los cineclubes cumplen un rol importantísimo en la difusión de materiales que no podrían ser vistos en medios comerciales. En mi caso particular, los cineclubes han contribuido a mi formación profesional ya que pude tomar contacto a través de ellos con nuevas estéticas y revisionar clásicos que de otra manera no podría haber incorporado a mi universo cinematográfico. Realmente creo en la importancia de los cineclubes como entes formadores de pensamiento y vía de exhibición alternativa».